The Long Way Home

Son aproximadamente las cuatro de la manyana, y como casi cada noche -durante las últimas cuatro semanas- enfilo Regent street. Enciendo uno de los últimos cigarrillos, el aire está limpio y ya empiza a clarear profusamente. Aunque hay una luz de esperanza encendida en algún lugar más allá; hay un dolor atenazado a mis vísceras. Hoy ha sido la última noche; y aunque ha habido fiesta, existía una agria mano aferrándonos. Puede sonar ilógico, o parecer increíble; pero os he cogido carinyo: sois mis amigos y éste es mi lugar. Por eso ahora me escuecen y me tiemblan los ojos; y algo me arde en la garganta. No puedo ni quiero, aunque debo, creerme que sólo nos veremos, con suerte, algún fin de semana. ?Dónde quedaron vuestras sonrisas y miradas? ?Dónde las pintas? ?Y dónde los paseos porque no tenemos nada más que hacer? Durante doce semanas se nos habre un futuro delante y, aunque espero que podamos vernos todos; os pido que nadie falte a la cita del 20 de septiembre. ?Dónde? En el mismo sitio, a la misma hora: el Sun a las 9pm. See you Llangollen... See you my darlings.