dimecres, de juliol 18, 2007

En el día del decimoquinto aniversario de mi primo Pablo -lo tuyo sí fue puntaería al nacer- quiero aprovechar para colgar un texto mío en recuerdo de los sueños que empezaron a romperse un día como hoy de hace tan solo setenta y un años.

NUNCA PODRÁN CALLAR MI VOZ

Hijos de puta! Hijos de puta!

Devolvednos la vida;

porque nunca os ha pertenecido…

Nunca hemos sido esclavos

sino trabajadores

en aras de la libertad

y de la generación venidera.

Por mucha mierda que nos echéis encima

no nos enterraréis la memoria;

que por muchas torturas que nos infrinjáis,

por mucho tiempo que nos robéis

seguiremos aferrados a la dignidad del ser humano.

Aunque desaparezcáis a los nuestros;

pese a que fusiléis nuestras vidas

y sumerjáis nuestras palabras en hogueras de odio

nunca seremos cadáveres…

porque nadie puede acabar con nuestra sangre tricolor;

y por muchas lágrimas que nos obliguéis a verter

ellas no destiñen sino son semillas

para que nuestra historia siga viva

y la lucha se mantenga.

Nuestros corazones serán siempre madres amorosas

y por eso la libertad tendrá siempre una esperanza.

Que aunque lloremos y nos caigan

seguiremos siendo los trabajadores del mundo

los dignos de la libertad

los sembradores de futuro

los héroes de la memoria

que se mantiene viva

para que la justicia sea digna

y la vida el regalo que nos merecemos.

Que por mucha consigna de fusil

que traten de inculcarnos

nuestra fe seguiremos siendo nosotras y nosotros…

que como único homenaje posible a nuestra memoria

nos concederemos como futuro

el presente que nos robaron…

Natxo Barrau Salguero

BCN 6/III/2005