diumenge, de gener 01, 2012

Ara que naix el 2012

Avui, primer dia del nou any, tothom ens desitjarem un feliç 2012 ple de tot allò que considerem bo i necessari.

Meditant al respecte i pensant que podria escriure en aquesta bitàcola com a blocada d'any nou em va venir des del record un text d'aquests que qualcú penjà per primera vegada i ha anat circulant per la xarxa però que em sembla genial per encetar l'any:


Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras le curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. — No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado. — Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: — Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella. Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: — Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es...

 Autor anónimo.


  De tot cor us desitjo que aquest 2012 sigui igual que el 2011 si us ha estat positiu i si no és el cas, que sigui millor.

Gaudiu de la vida perquè mai sabem quan el foc podrà apagar-se.

Podeu afegir la cançó que més us agradi per a aquest moment, el poema que més us inspiri, la seqüencia teatral o fílmica que més adequada us sembli.

Imatge: Felicitat, Max Klinger.