diumenge, d’agost 19, 2007

...érase una vez...

quizá alguna noche acabe amaneciendo; y quizá alguna noche descubra si todos hemos sido como nos hemos imaginado; o quizá, descubramos que realmente crecimos y entendamos por qué, sólo por una jodida vez (siempre hay una maldita jodida vez!) peter pan tuvo miedo... y nosotros sabremos que deberemos encender la luz...

mientras eso no ocurre, regresen por una vez a su infancia, ese momento en que uno puede llorar o expresarse en libertad, y rememoren cómo empezaron a entender qué maravilloso podía llegar a ser aprender...

y contesten a una pregunta DE QUIÉN ERAN USTEDES?









tambien estaban "los inventores" y "los desubridores"

otro día seguiremos hablando de nuestras infancias...

3 comentaris:

Sara ha dit...

Uooo...
Que grande esos temas que surgen en noches de borracheras... Es muy dificil elegir pero yo me quedo con el cuerpo humano y el virus de crestita, con la naricilla roja... Tenia hasta la enciclopedia!!!

Anònim ha dit...

Qué recuerdos...

Por qué no habrá una pócima mágica que nos devuelva a la infancia?? Beberla y volver a tener cinco años, sin más preocupaciones que si nos faltaba el último cromo para la colección, creyendo que los Reyes existen... Qué felices estábamos en la ignorancia.

Reich

Natxo ha dit...

Es cierto, Sara; son temas que surgen en noches de borrachera... quizá porque nos retrotraemos a la infancia?
Quizá yo también me queda con el cuerpo humano -intento de pseudodeformación profesional?-
Durante la carrera muchas veces dijimos lo grande que era esa serie y lo mucho que llegamos a aprender (pese a que mi profe de didáctica la criticase).

Respecto a lo que dices Reich sobre la pócima... porque no podemos ser Peter Pan; porque aunque parezca mentira, debemos crecer y ser como Wendy Darling. Pese a que todos, siempre, alguna vez, hemos deseado regresar a esa época (como en el cómic de Astérix en que hallan la Atlántida...) Pero cuando la noche se va haciendo espesa debemos contemplar el profundo reflejo del espejo y preguntarnos, realmente, si querríamos volver...