LA NAZIONALE (FIFA Wolrd Cup Deutchsland 2006)

La República de Italia volvió a conquistar el mundo: los Azzurri ya son tetracampeones. Y Europa consiguió, merecidamente, empatar a nueve campeonatos mundiales con el ConoSurAMericano.
Nadie, nunca, debiera objetar nada ante la consecución de un título; más, cuando éste ha sido vencido en justa liza. Habrá quien critique el juego de la squadra; pero ni éste ha sido sólo catenaccio -ni tan siquiera a la vieja usanza-, ni debiera sorprendernos en los tiempos actuales. ¿Alguien ha olvidado que Grecia es la actual campeona de Europa?
Obviamente, en sus siete encuentros, Italia nos ha ofrecido luces y sombras; pero ha sido de los pocos, aunque fuese con destellos, que ha iluminado el frío vacío de oscuridad que mayoritariamente hemos “disfrutado” en el segundo mundial alemán. (Esto era lo único que una excelente organización no podía controlar). Realizó un interesante primer encuentro, se ofuscó en el segundo, y el tercero lo pasó como trámite –como un mariscal dirige un mero movimiento táctico de tropas-. ¿Pucherazo en octavos? Los italianos no son responsables directos de los errores arbitrales –por mucho moggipoli o moggigate que arrastren-; es el sistema imperante en toda la sociedad. Además, podemos aplicar el viejo corolario de “si marcas dos goles antes, un penalti injusto en al final no te roba la victoria”. El partido de cuartos les permitió alcanzar el mínimo exigible sin desgastarse en exceso. Seremos sinceros, todavía no habían tenido ningún rival de enjundia –lo de “dignos” podría sonar ofensivo- Pero si no fuese así, si los mundiales no congregasen a treinta y dos selecciones nacionales de todo el planeta no sería la prueba fehaciente de ser el deporte que mueve a toda nuestra ladea global, ni nos permitiría poder tener la esperanza de gozar con las más grandes.
Y llegamos a las semifinales; si no el mejor, de los mejores encuentros de los sesenta y cuatro. Una Mannschaft que de la mano de Klinsi mantuvo todas las características de la tricampeona pero sabiendo aderezarlo con frescura, y buen juego, se enfrentó a una Nazionale que si siempre jugase así, los encuentros del Calcio volverían a verse en campos repletos de espectadores. Alemania jugó un grandísimo encuentro; pero quizá el peso de un sueño de ochenta y dos millones más el cansancio del gran partido de cuartos pasaron factura ante una Italia que se entregó al buen fútbol en la 1ª parte y muy especialmente en la prórroga. Y la anfitriona acabó tropezando, también, ante el destino, que 24 años después, regresaba a la cita para con el país de la ciudad eterna y la política imposible. En aquel minuto 117 en el que Grosso -¿esta utilización de los laterales es catenaccio?- marcaba un golazo de lujo -¿quién dejó solo a Pirlo?- todos comprendimos que los Azzurri eran campeones. Grosso corría, pero era guiado por el espíritu de Tardelli –si también su excelencia S.PErtini hubiese saltado-. Quizá la única objeción de este partido sea: Sr. Lippi, ¿por qué Italia no juega siempre así?” Su rival en la final nos daría la respuesta: “descoubertainización”. Lo importante, lo único, es la victoria. -¿Sería tan bella la de Samotracia si no tuviese ese nombre?-.
Y llegó la gran final, la rehabilitación –definitiva- del Olimpiastadion de Berlín. Francia jugó mejor. ¿Francia hizo un fútbol bonito? Podemos discutir el penalti; un pannenka que Zizou tiró mal pero Maradona, perdón, Dios, quiso que entrase. Italia se volcó entonces; y de un toque sublime de Pirlo llegó una perfección de Materazzi. Fue realmente en el segundo tiempo cuando Francia anuló a Italia. ¿Francia? Zidane había estado relativamente bien controlado por los Azzurri; y fue entonces cuando Vieira y Makelele deshicieron el juego italiano. Dejaron a Italia sin balón; pero hay que saber rematarlo. La única catarsis del fútbol es el gol y ninguno de los dos fue capaz. Sólo quedaba la solución del alemán Ward. Por una vez -¿la primera?- cnco italianos fueron capaces de marcar los cinco penaltis.
Sólo tengo una auténtica objeción a la victoria azzurri. No es justo que llegue estando el “más grande” todavía en activo pero no en la Nazionale. Paolo Maldini es a nivel individual lo que la Naranja Mecánica fue a nivel colectivo en la década de los setenta.
¿Y el resto?
Francia. ¿Los jubilados? ¡Por favor! Yo también quisiera llegar así a ser un jubilado. Cayeron de la forma más cruel; pero debe estarse en una final para poder perderla. La selección de Doménech hizo una fase de grupo mediocre; pero después supo ir pasando rondas a base de una versión afrancesada del catenaccio –estructura defensiva con cierta magia de champagne-. Más allá del buen huego de Zidane y la utilización de las bandas –con Malouda y Ribery-; algún leve fogonazo de Henry -¿dónde estaba?-, sus claves fueron Vieira y Makelele.
Solamente objetar la elección de Zidane como mejor jugador del mundial. Es cierto que sus errores no deben empañar el recuerdo de la grandísima clase con la que durante años ha maravillado al universo; pero tras la indigna acción con que se despide no le puede conceder tal galardón. ¿Cannavaro, Pirlo?
La Mannschaft. La locomotora europea nos ha ilusionado. Ha vuelto a demostrar que el calcio, digo el fútbol, es un juego de equipo; ilusión, orgullo, savia nueva aderezada con gotas de experiencia y un sueño común. ¡Klinsi quédate! –aunque ya has renunciado…- Supo enfrentarse a una gran Argentina; y en la que debía haber sido la final –el partido del que siempre gana contra el que nunca pierde-, nos permitió ver que vuelve a ser, como siempre ha sido –especialmente desde el 54- una de las más grandes. ¿Quizá nueva reina en el 2010? Yo sí he disfrutado con el fútbol alemán.
Portugal. ¿La que hace el fútbol más atractivo? ¿Quién ha dicho tamaña tontería? ¡Pero si está Luiz Felipao Sacolari en el banquillo! Prefiero a Italia infinidad de veces. Un país como Portugal no merece una selección tan mediocre. ¿Cristiano Ronaldo? A lo mejor dopado hace algo en un “clásica menor” de un día. ¿Figo? Una gran jugada para un gol del perdido Pauleta y un gran centro. ¿Deco? A diferencia de la Eurocopa 2004, no tenía a Rui Costa para sacar las castañas del fuego. Contención y destrucción e ilusionismo (lo que significa que no es real) es lo único que podría ofrecer una selección con Scolari. Esta selección podría haber dado para mucho más.
La Argentina. ¡Qué lástima, otra vez! Volvió a ser ella misma; pero volvió a caer. Tres grandes partidos –muchos detalles para enmarcar-; pero tropezó con un muro de un sueño más fuerte. Volvimos a gozar del ensueño ante Serbia y Montenegro. Y Dios, perdón, Maradona, reconvirtió su mágico gol perfecto en la colectividad de un equipo. Pese a todo, no podemos culpar de la derrota a Peckerman por haber quitado a Riquelme y no poner a Messi, es totalmente injusto. La única responsable se llama Alemania.
Brasil. Ah, pero, ¿Brasil participaba? Es cierto que hemos visto a Kaká; pero sólo a él i en algunos instantes. Brasil es publicidad, y de vez en cuando, efectividad (¿Cuánto de regalada?) En los últimos 24 años, ¿qué nos ha ofrecido la seleçao? El mítico partido en Sarriá frente a Italia; y Dunga -el más europeo de los brasileños-. Nada más; mucha pólvora mojada y humo a destajo. (Lo de los 2 mundiales últimos merece un análisis por separado). Una vez más -¿cuántas van?-, no nos han mostrado todo lo que se presupone que tienen.
¿España? Mucha ilusión –el equipo más joven-, y en no-saber-hacer-en-los-momentos-decisivos –la misma historia de siempre-. Sólo algunos detalles –que es de agradecer- y poco más.
Una mención para Suiza, la primera selección en la historia en quedar eliminada de un mundial sin haber encajado un gol.
Alguien debiera analizar en profundidad la historia mundialista de los inventores del fútbol moderno. Se necesita mucha flema para tragar con sus actuaciones, y acontecidos, casi dignas de un sketch en los Monty Phyton’s Flying Circus.
Para finalizar, una reseña de agradecimiento a Zidane: por haber marcado el penalti de la final, no permitiendo así que Buffon robara el récord a Walter Zenga. En el fondo soy un nostálgico –y quizá un romántico empedernido-.
LARGA VIDA AL FÚTBOL. Nos vemos en SouthAfrica 2010!!!

reflexión del dia: Que pueda contar contigo, / Como sabes que conmigo siempre;/ Que no cuente la suerte, no; / Sólo el destino que nos presentó. (Bunbury)

canción del dia: Sólo tú (Pastora Soler)