El passat dissabte 24 d'abril els MALA DIGESTIÓN varen actuar a la sala Hijos de Caín. Aquí us deixo la meva crònica del concert, potser una mica "fanàtica", però no puc evitar-ho davant del que ens varen oferir:Se afirma comúnmente que las segundas veces suelen ser más complicadas; con la primera se crean unas expectativas y a partir de entonces el deseo, de todas las partes, es seguir mejorando. Por ese motivo la actuación en Hijos de Caín era un concierto al que se tenía, con mucho respeto, muchas ganas.
Desde la actuación en Salamandra el 10 de septiembre del 2009, fecha en la que Mala Digestión abrió su particular tarro de las esencias o caja de Pandora, la banda había estado centrada en el perfeccionamiento en el local de ensayo, la creación de nuevos temas y en la grabación de la maqueta; pero se anhelaba ya un nuevo concierto. Los tres miembros querían ponerse delante del público y sentir su calor ofreciendo lo mejor que tienen: su música y entrega.
Además que no podía obviarse el hecho de las ganas que los seguidores de Mala Digestión habían manifestado con las escuchas de los temas de la maqueta en el myspace así como los comentarios en facebook.
Todos estos elementos nos sitúan ante la noche del 24 de abril de 2010 en la que Mala Digestión iba a perpetrar su concierto en esta ocasión en Hijos de Caín.
El ambiente era bueno a las puertas de Hijos de Caín a la hora en que teóricamente debía iniciarse el concierto (por motivos ajenos a la banda debió retrasarse). Lo que toda esa gente no sabía, todavía, pero estaba a punto de descubrir era el ingente trabajo que el Sr. Ramón había estado haciendo durante el ensayo para la sonorización del local, que como pudo comprobarse fue mejor que excelente.
Aproximadamente hacia las 23 horas daba inicio el concierto. Convirtiéndose en perfecto himno de entrada,
Ángel sin alas nos llegaba con la contundencia y maestría que la banda había ofrecido anteriormente.
A continuación sonaría
Traidor, uno de los temas más contundentes del trío y que sirvió para presentar al invitado especial: Robert “Tito” Juez batería de Nada que ver (ex deja-vu) que colaboraría haciendo los coros (y participando con el público en los fragmentos en que su voz no era requerida en el escenario). Su actuación fue solvente y una ayuda necesaria prestada con mucha calidad digna de ovación.
Hasta ese momento el concierto estaba colmando con creces las expectativas de todo el mundo. La banda demostraba, con un perfecto sonido, que aquella mítica actuación no fue un espejismo y que las tablas y la sobriedad profesional no se le pueden poner en tela de juicio al trío. Y llegó uno de los momentos más deseados: la presentación de un tema nuevo:
Nunca sabrás quién soy.
Podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que las expectativas era altas, que había ganas de escuchar material nuevo y comprobar como Mala Digestión podía regalarnos nuevas canciones, como mínimo, de la misma elevada calidad musical. Y el tema Nunca sabrás quién soy no sólo no defraudó las expectativas sino que las colmó y superó con creces. Un tema total y absolutamente como lo que podríamos denominar “
maladigestionero”. La cerrada ovación demostraba al combo que su entrega y esforzado trabajo obtenía la respuesta deseada, ya que el tema es otra composición redonda de la banda.
Tras el nuevo éxito, la banda nos presentó uno de los regalos que nos ofrece en directo y con el que el público, hasta entonces muy receptivo, empezó a desmelenarse un poco. Se trataba de
Navegando del gran Rosendo Mercado, ejecutada, como todo el concierto, con soberbia, maestría y frescura.
Antes acuñábamos el término maladigestionero, concepto que surge, especialmente, de temas como el que siguió:
No hay problema; a la que siguió
Sin señal, dedicado a los compañeros de trabajo y currantes en general. Ambas sonaron en la misma línea de contundencia y expresividad con que perpetraron todo el concierto; aunque habría que destacar la inusual velocidad de Sin señal.
A continuación nos deleitaron con esa pequeña delicia en forma de joya que es
Alza tu mirada, que vino precedida por uno de los momentos jocosos del bolo al tener que reiniciarla. Una de las más coreadas, el público conocía perfectamente las letras de los temas de la maquesta, y ovacionadas.
Tras este, como todos, muy aplaudido tema llegaba otra de las sorpresas de la noche: el
tema instrumental de Mala Digestión. Si
Nunca sabrás quién soy nos había sorprendido, este nuevo tema nos dejó patidifusamente boquiabiertos. Todavía más maladigestionero que cualquier otro tema de Mala Digestión, en un
continuum de
savoir faire metálico convirtiéndose en una canción perfecta. Su muy entregada interpretación nos permitió gozar, bañados en sorpresa, de esta grandísima canción, acabada en un nuevo baño ovacional.
Cuando todavía tratábamos de digerir y recuperarnos de tamaña descarga, nos regalaron una versión correctísima del mítico
Paranoid de los Black Sabbath; seguida por la genial
Mundo perdido, pese al jarro de agua fría que regaló Míguel al final, uno de estos temas puramente Mala Digestión, una compasición perfectamente hilvada y mejor interpretada.
Siguieron con el tema llamado a convertirse en su primer single:
Insomnio; y, posiblemente, fue la canción más coreada por un público cada vez más entregado con la banda debido a la calidad, compositiva e interpretativa, que se mostraba desde el escenario.
Para acabar el concierto sólo podía hacerse, como dijo Luis animando al desmadre, con su versión de Salve y Chus, ese perfecto final
rockandrolleramente macarra; y muy acertada para una sala como Hijos de Caín.
Y nos regalaron como bis el tema
Poeta Frustrado. Poco puedo decir del tema: perfectamente perfecto. Personalmente creo, quizá no soy muy objetivo siendo mi tema preferido, que es la canción que muestra a la perfección el ideario musical de Mala Digestión. Es de esos hitos metálicos que transportan al Heavy hasta las cimas de la excelencia musical. Y así sonó para cerrar el concierto dejando la sensación de haber disfrutado de una grandísima actuación.
Aunque pueda parecer mentira, el concierto en Hijos de Caín sólo era la segunda actuación en vivo de Mala Digestión; pero volvieron a demostrarnos la enorme calidad que atesoran y el maravilloso directo que son capaces de ofrecer.
Salud y Mala Digestión
P.S.: nos vemos el viernes 21 de mayo en la sal Thruman.
Us deixo unes fotografies realitzades per Daniel Viñuales Diez
I recordeu:
contractació: maladigestion@gmail.com